martes, abril 22, 2008

22 de abril del 2008

Eran cerca de las 11 am, me disponía a tomar una siesta después de haber vuelto de la facultad y completado mi respectivo examen parcial de genética médica sobre el cuál no tenía un ámplio control del tema.
Alisté mis tareas para despertar a las 12 listo para ir a clase de endocrinología en el hospital ángeles, me recosté y ahí comenzó...

Sentado me econtraba dentro de una oficina fre a un escritorio, junto con un par de personas más, platícabamos de un tema que bien no recuerdo o poco debería ser su interés. De pronto una extraña sombra comenzó a cubrirnos y todos los aparatos electrónicos que nos rodeaban comenzaron a emitir un sonido de altísima frecuencia, chillante. Este comenzó a volverse ensordecedor hasta el punto de tornarse doloroso para mis tímpanos y un instante después hasta para mi piel. Imaginé, imaginamos que era un avión puesto todas las señas coincidían con dicha suposición, pero al acrecentarse el sonido y mientras me retorcía de dolor volteé hacía arriba a ver que era lo que producía tal sonido y observé que era un demonio.
No sé exactamente como luzca un demonio pero dentro de mi sueño yo sabía que era eso, era un cuerpo tipo fenomenoide, alto delgado blanco de cabello negro largo con una banda negra, ojos grandes, iris obscuro y pupilas normofléjicas y normoreflécticas.. con sombras cubriendo difuminando su cara y unas extrañas y enormes alas negras de material no conocido, al menos por mí. Era ese ente lo que poducía tal sonido desgarrador. Cuando lo ví pensé inmediatamente: " Un demonio? emm.. ah! ya sé.. estoy soñando"; como es costumbre, intenté despertar siendo que puedo discriminar cuando estoy dentr de un sueño y cuando no. Pero el dolor producido era tan intenso que no podía separar mis brazos de mis oídos, de hecho me dolía la piel y tenía todos los músculos de los brazos y las piernas contraídos, al igual que los de los dedos y los párpados. En ese momento dentro de mi sueño yo sabía que estaba dormido y que tenía que despertar para ponerle fin a tan incómoda situación, lo extraño era que no podía!, mis párpados estaban contraidos y yo intentaba a toda costa separarlos o abrirlos con mis dedos pero tampoco podía abrir los dedos de la fuerte contracción dolorosa antes producida. Fué ahí cuando comencé a temer. No podía despertar!
Me esforcé, como nunca, o como cuando juego soccer, y después de unos momentos dolorosos el ruido terminó, abrí los ojos pero las contracciónes habían dejado todo mi cuerpo dolorido, pensando haber despertado volteé y ví a ese ente una nueva ocasión pero ahora más de cerca y sin emitir ese chillido. Consideré una vez más el despertar pero no podía, todo mi cuerpo dolía y no me podía despertar. Me preocupé.
Comencé a reconocer mi situación y pensé: " Qué extraño, ¿porqué me duele todo el cuerpo?", un instante bastó para razonar y pensé lo siguiente: " Me duele todo! y no puedo despertar.. ¿Estoy en coma!?, ¿algo me sucedió?¿cuándo fue la última vez que estuve despierto?".
Dentro de mi sueño comencé a intentar recordar lo que había hecho por la mañana y recordé: " tuve examen de genética, pero después qué hice? busqué dentro de mi mente algún acontecimiento dentro de mi mente donde estuviese manejando a una alta velocidad o alguna situación peligrosa pero no encontré nada. Encontré un recuerdo cuando arreglé mis cosas y puse mi despertador a las 12, preparándome para ir a endócrino. Entonces me relajé y seguí intentado despertar.. hasta que lo logré.
Desperté un poco agitado y asustado y continué con mi día..
Fue una de las horas más extrañas de mi vida..
Los sueños son una buena forma de sacar lo que hay dentro de nosotros, vivir experiencias maravillosas y disfrutar de escenarios irreales, magníficos y poco imaginables, por el simple precio de unos minutos sobre la cama...algunas veces son buenos, otras.. no tanto ;)
-José Alberto García Rangel

lunes, abril 21, 2008

querer mata...

he de andar melancólico o algo así.. o será lo que recién sucede..

me remonto de nuevo a mi placentera infacia y a una de mis mascotas en esa época, como ya bien lo había mencionado en el post anterior era un pollito... ahora recuerdo que yo quería mucho un pollito, demasiado y haría cualquier cosa por él, aunque sin querer, hasta a veces matarlo..
todavía recuerdo una noche que llovía y yo salí a ver a mi pollo quien dormía en el patio de atrás .. estaba un poquito húmedo y decidí cargarlo y abrazarlo, con todas mis fuezas para cubrirlo y que no se mojara y se enfermara, lo quería tanto, la tormenta arreció y mi limitado coeficiente intelectual muy parecido al actual sólo me permitió en pensar en una forma de ayudarlo... conseguí una bolsa de plástico y lo metí, me aseguré que no se mojara, era tanto mi amor por él que no pensé jamás en las consecuencias. Puse a mi pollito de nuevo en su lugar y cuando lo volví a ver estaba muerto.
Lo había asfixiado, yo había tratado de hacer lo mejor posible, y había resultado contraproducente..
querer mata!, creo que las acciones se repiten, pero con un pollo de nuevo no... bueno si... bueno no...
" las cosas a las que más tememos son aquellas las cuales ya nos han sucedido"

-josé alberto garcía rangel

jueves, abril 10, 2008

pensamientos de madrugada

hoy respiré ese aire que hacía años no respiraba, un aire fresco que me transmite armonía y tranquilidad.. recordé gratos momentos de mi vida, y algunos tantos de mi infancia..
extraño ser un niño, extraño no preocuparme por nada.. que mi mayor problema fuese no poder avanzar en algún nivel de algún videojuego, o que se acercara el antes aburrido día domingo de iglesia, aún recuerdo aquellas veces cuando disfrutaba de tener poco tiempo libre y limitada soberanía sobre mi ser, creo que me está haciendo falta autoridad, será por eso que extraño a mi padre; fuera como haya sido.
aún recuerdo el húmedo olor a tierra proveniente de mi patio trasero el cual me transporta a mi infancia, cuando mi mascota era un pollo pequeño al cual perseguía y acariciaba, de verdad era una de mis mascotas preferidas, también cuando descubría la inmensa variedad de plantas, y jugaba a encontrar pistas previamente ocultas por nosotros con mis primos, extraño el detenerme y ver como un niño atento a la estructura de las hojas, la composición del follaje, oler cada hoja verde, y mientras veía plantas y raíces imaginar que si mi tamaño fuese el de algún par de centímetros podría vivir en mi patio descubriéndolo como una enorme jungla en la cual probaría mis habilidades para sobrevivir.
Extraño esa imaginación que me transportaba a mundos lejanos y creaba realidades artificiales con el hecho de pagar atención a cada pequeño detalle y circunstancia que se me presentaba.
Extraño tirarme al frío piso de la casa de mi tía, de cualquier casa en realidad, meterme debajo de los muebles, mesas, escritorios, camas, cualquier rincon era mi refugio, tal vez y debí quedarme en mi mundo autista, así era una maravillosa forma de disfrutar la vida, percibir todas las sensaciones en cualquier lugar y situación, disfrutar de fragancias, reconocerles, ver colores brillantes y sus combinaciones, sentir el fresco en la piel, relajarme en un día lluvioso y permitir que el Dios creador de la lluvia me bañara con su gracia y ver el asombroso cielo y panorama que tal espectáculo nos mostraba, esa majestuosidad hecha un evento. La lluvia.

Si.. pensándolo bien, creo que después de todo lo único que extraño es la lluvia.. jaja porque supongo que eso me ha de conducir a todo lo anterior, quién sabe.. pero de verdad disfruté escribiendo esto mientras imaginaba y sentía cada situación antes descrita como aquellas veces cuando era la primera vez que tenía el privilegio de apreciarla.
De verdad quisiera ser un niño y cometer menos errores, lástima que no es posible, pero algo bueno ha de tener, aunque no lo pueda reconocer en este instante..
extraño a mis amigos.. a los que son y a los que alguna vez lo fueron...
si alguna persona se cree que lo era y no lo es más, discúlpenme, pero algunas veces me descuido, como todos, desafortunadamente las heridas y el vacío que se deja en los amigos no es tan facil de llenar o arreglar, de cualquier forma un abrazzo a todos
-José Alberto García Rangel